Los monjes verdaderos

Los monjes verdaderos

Había una vez un rey que decidió dar monedas de oro a los monjes de su reino para lo cual llamó a uno de sus ministros y le dió un bolso de monedas de oro diciéndole que se las ofreciera a todos los monjes de la ciudad.

El ministro buscó monjes todo el dia, pero  no pudo encontrar ni un solo monje para darle las monedas. Le devolvió el bolso de monedas al rey diciéndole  muy cortésmente lo imposible que fue encontrar monjes a quienes dárselas. El rey se puso muy enojado y dijo, “¡qué absurdo! No has podido encontrar ni un solo monje en una ciudad tan grande.” El ministro admiraba al rey por sus buenas intenciones pero le dijo que los monjes verdaderos no aceptaron las monedas de oro y los que sí deseaban aceptar las monedas no eran verdaderos monjes porque los monjes verdaderos no aceptan dinero. Él agregó que el rey no desearía dar monedas de oro a  gente codiciosa que usa  ropa de monje pero no observan los principios religiosos. Después de escuchar la explicación del ministro, el rey se calmó, se puso a pensar y se dió cuenta que su ministro tenía razón por lo que le dió cien monedas de oro como recompensa.

Los monjes verdaderos no guardan riquezas. Los monjes y monjas Jainistas no tienen ni  piden dinero jamás. No le piden a otros que vayan a recoger y guardar  dinero para ellos. Han abandonado todo lo material y no se preocupan por sus necesidades futuras por lo que no necesitan ningún dinero. Pueden animar a la gente a que dé a las caridades por compasión, pero no se involucran en ello.

Preguntas:

1) ¿Qué se propuso el rey hacer con las monedas de oro?

2) ¿Porqué el rey se enojó?

3) ¿Qué dijo el ministro sobre los monjes?

4) ¿Los monjes y  monjas dJainistas piden dinero?