Capítulo 3

Capítulo III: La Gran Renuncia De Majavira.

El joven príncipe Majavira pasaba sus días en el palacio de Nandyavarta junto con sus padres.

Todas las comodidades y lujos de la vida del palacio estaban a su disposición, y todos los caminos del placer estaban fácilmente disponibles para él.

Cualquier persona común habría caído presa de los placeres de la vida, que se podían satisfacer convenientemente.

Pero estos placeres mundanos no influyeron en el príncipe Majavira, y ni tampoco las tentaciones sensuales de la vida.

Por el contrario, estas placeres lo hicieron pensar sobre su lugar su y utilidad en la vida. Lo convencieron de que satisfacerlos era algo vano, porque solamente son placeres transitorios.

Él, por lo tanto, llegó a la conclusión que el hombre debe aspirar a lograr el placer eterno, y para lograr este propósito debe hacer esfuerzos vigorosos para obtener el dominio de sí mismo, y el control de sus sentidos.

Majavira deseó realizar este camino de felicidad eterna, y revelarlo a a las otras personas, para su beneficio espiritual.

Para realizar esto, Majavira había preparado su mente, y estaba preparado para hacer cualquier sacrificio para alcanzar ese objetivo. Como paso previo, Majavira no aceptó la propuesta de casamiento que le habían hecho sus padres.

Majavira deseaba observar el celibato, para lograr el dominio de sí mismo y su control.

Mientras estaba en esta etapa, un día Majavira recordó sus nacimientos anteriores. El recuerdo de sus nacimientos anteriores, consolidó sus sensaciones de descontento hacia los placeres mundanos, y vehemente lo impulsó a tomar otras medidas en el camino del dominio de sí mismo.

Este recuerdo era suficiente para despertar sensaciones fuertes de asceticismo en su mente.

Lo mismo había sucedido en las vidas de los Tirthankaras anteriores, como Sumatinatha, Padmaprabha, Vasupujya, Santinatha, Kunthunatha, Munisuvrata, Naminatha, Neminatha y Parshvanatha. Abandonaron los placeres mundanos cuando recordaron sus vidas anteriores.

En el caso de Majavira, también también recuerda sus vidas anteriores, y esos recuerdos lo motivan muchísimo para vivir el difícil camino del asceticismo.

No hubo un incidente externo, como en el caso de Gautama Buda, para que Majavira cambiara su mente hacia el asceticismo, pues las sensaciones del asceticismo eran las mas supremas de su mente desde su niñez.

Consecuentemente, Majavira tomó la decisión final para dejar su casa, y abandonar todos los placeres, para lograr su purificación espiritual.

Él solicitó a sus padres que le dieran su consentimiento a la decisión que el havía tomado.

Los padres le permitieron alegremente que él siguiera su camino en la práctica del asceticismo, para lograr la realización de sí mismo, mientras se convencieron completamente sobre su resolución,

y sabían que Majavira demostraría con su ejemplo, el camino de la salvación y de la felicidad eterna a la humanidad.

Los padres, por lo tanto, comenzaron a hacer los preparativos necesarios para este propósito.

Las medidas apropiadas fueron tomadas detalladamente para llevar a Majavira en una procesión magnífica al lugar de iniciación.

El renunció a los placeres mundanos y se incorporó a la orden ascética.

Era el décimo día del mes de Margashirsha, que correspondía al lunes 29 de diciembre, año 569 A.C.

En ese día, el príncipe Majavira salió vestido con ropa muy valiosa, muchos ornamentos, y guirnaldas, y marchó con mucha gente, en una procesión, al lugar predeterminado de la iniciación, en el jardín de Jnatrkhanda, en las cercanías de Kundalapur.

Los padres de Majavira, sus parientes, sus amigos, y prácticamente todos los ciudadanos de Kundalapur, integraban la procesión.

Esta procesión marchó por las calles principales de Kundalapur, y entró en el jardín de Jnatrkhanda.

Allí, el príncipe Majavira de colocó debajo de la sombra del árbol de Ashoka.

Entonces, en presencia de la congregación entera, el príncipe Majavira se quitó lentamente todas las ropas, ornamentos y guirnaldas del cuerpo, y asumió la desnudez completa, la etapa mas alta del asceticismo jaina, como señal de renuncia de todos los apegos mundanos.

Él, entonces, se sentó en un postura de Padmasana, en una losa de piedra, y adoptó estilo de vida de los ascetas jainas.

El Diksha-vidhi, es decir, la ceremonia de iniciación, ocurrió por la tarde en que la luna estaba en la constelación de Uttara Phalguni. Así, el príncipe Majavira se convirtió en un Nirgrantha Muni, es decir, un asceta que esternamente no usa ropa, e internamente es libre.

Este acontecimiento del abandono del príncipe Majavira de todos los apegos mundanos, se conoce como Majavira Abhinishkramana, es decir, la gran renuncia de Majavira.

2. La práctica de la penitencia.

La gran renuncia de Majavira ocurrió cuando tenía la edad de 30 años, y a partir de ese momento, Majavira se comportó como un Nirgrantha Muni, es decir, a asceta desnudo.

Majavira estaba muy decidido a cumplir el estilo de vida de los ascetas, y estaba muy feliz para lograr la meta de su auto-realización, y de descubrir la manera de alcanzar la felicidad eterna. A través de su vida, Majavira nunca se desvió de esta resolución.

Inmediatamente después de su ceremonia de iniciación, Majavira comenzó a practicar Tapas, es decir penitencias con un significado de austeridad religiosa.

El Diksha-vidhi (Ceremonia de Iniciación), ocurrió por la tarde en el décimo día de la mitad oscura del mes de Margashirsha.

Al día siguiente, es decir el día duodécimo de la mitad oscura del mes de Margashirsha, Majavira entró en la aldea colindante de Kula, y por la mañana tomó sus primeras comidas de Ahara, es decir, como Nirgrantha Muni, de las manos del rey de Kula.

El anduvo cambiando de lugar continuamente por un período de 12 años, y durante este Majavira practicó penitencias (Satvika-tapasya), y no solamente penitencias comunes, sino tembién penitencias muy severas (Tamasa-tapasya).

Las penitencias severas consistían en prácticas terribles, dormir sobre clavos afilados, caminar sobre fuego, permanecer suspendido de un árbol, permanecer enterrado en la tierra, etc.

También se dedicó a la práctica de Dlzyana, es decir, la meditación, y de Upavasa, es decir, el ayuno.

Nirgrantha Majavira dió siempre preferencia a la práctica del Dhyana, que consiste en la concentración completa de la mente en el Atrzzan, es decir, uno mismo, y la ausencia completa de movimientos del cuerpo.

Él practicó Dhyana en Padmasaraa, es decir, una postura sentada y el Kayotsarga, es decir, en una postura recta.

La observancia de Dhyana es una práctica muy difícil, porque se continúa por horas, y ocasionalmente por días, en un estiramiento, y durante este período se prohibe totalmente tomar alimento o agua.

A pesar de su naturaleza difícil, Majavira desarrolló su fuerza interna observando Dhyana en duraciones mas largas, y practicó ese estiramiento en todas las estaciones del año.

Era común que Majavira emprenda Dhyana por muchos días, y ocasionalmente, durante un mes.

Esta práctica no fue interrumpida por los diferentes climas de las estaciones del año.

En la estación fría él se sentaba para la meditación en la cúspide de una montaña, o en la orilla de un río.

Del mismo modo, en la estación cálida o de lluvias era normal que él practique Dhyana en una losa de piedra a la intemperie.

Majavira prefería generalmente lugares aislados y solitarios para su meditación, porque eran muy provechosos para aumentar la concentración de su mente.

Él seleccionaba siempre lugares apartados como bosques, cuevas, cimas de montañas, etc.

Además, mientras meditaba, él tuvo que experimentar dificultades

como el hambre, el calor, el frío, las picaduras de insectos, etc.

Majavira alcanzó la conquista de esas dificultades.

Por otra parte, durante el período de meditación o mientras él caminaba, Majavira tuvo que hacer frente a ataques feroces de animales, de ladrones, etc.

Majavira jamás pensó en represalias contra estos ataques.

Él los sufrió con calma.

Majavira meditaba incesantemente durante horas, y ocasionalmente durante días enteros.

Siempre que él sintiera la necesidad de tomar algo para mantener sus actividades corporales normales, él visitaba una aldea o una ciudad próxima, e inmediatamente después de tomar el alimento,

iba a un lugar como un bosque, o a una colina para la meditación. Además, siempre tomaba el alimento solamente una vez al día, y también bajo varias restricciones.

Como los santos de otras religiones, él nunca llevó un tazón, y comía el alimento en sus manos.

Él tomaba invariablemente Ruksha, es decir, alimento seco, e incluso en cantidades escasas.

Él también cumplía el Rasa-Parityaga, es decir, la renuncia de cosas de buen gusto como la leche, la mantequilla clarificada, las cuajadas, el azúcar, la sal y el aceite.

Así, estas restricciones alimentarias lo ayudaron en la práctica de la penitencia.

Pero tales ocasiones de tomar alimento eran muy pocas, y Majavira prefería generalmente observar Uparasa, es decir, ayuno.

Durante sus 12 años años de penitencia, Majavira tomó alimentos en no más de 350 días.

De esta manera, Majavira puso énfasis en el Upavasa, porque es útil para concentrar la mente, y esta es necesaria para la meditación.

Además, durante su período de penitencia, Majavira demostró menos preocupación por el sueño.

Dormía solo durante una parte de la noche, y directamente sobre la tierra.

Esta práctica era común en la ciudad de Kaushambi, el gran centro comercial del reino de Vatsa.

Cuando Majavira entró en Kaushambi, una muchacha de nombre Chandana de la casa de Seth Rishabhadatta, le ofreció alimento a él.

Majavira, ante el gran asombro de mucha gente, no prestó atención a las ofrendas de alimentos hechas por los comercia______________su debido tiempo, Chandana se incorporó a la orden ascética, e incluso se convirtió en la directora de las ascetas femeninas, en la Sangha, es decir la organización de ascetas fundadas por Majavira.

Además, Majavira tuvo que pasar a través de varias pruebas muy duras, diseñadas por otros con objeto de distraerlo en su meditación, durante su período de penitencia.

Majavira se comportó con mucha calma ante estas varias dificultades.

Entre tales casos, el incidente de Ujjayini puede ser mencionado.

En sus viajes, cuando Majavira llegó a la ciudad de Jjjayini, él comenzó su Dhyana, y meditación, en el lugar para quemar cosas de Atimuktaka, que era un lugar muy bueno para la meditación debido a su aislamiento.

Durante la noche, Rudra, un dios feroz, también llamado Sthanu, llegó allí, y comenzó a preocupar Majavira de muchas maneras. Rudra asumió varias formas terribles, bailó como un fantasma, produjo sonidos feroces como leones y elefantes.

Pero estas tentaciones no produjeron ningún efecto sobre Majavira. Sthanu, desistió en la idea de crear miedo en la mente de Majavira, y se alejó de ese lugar.

Durante su período largo de penitencia, Majavira observó invariablemente Mauna, es decir, el silencio.

Porque Majavira observó con éxito el Mauna, es decir el voto para observar silencio, por un período considerablemente largo, lo llamaron como “Mahamauni”, es decir el gran observador del silencio.

3. El logro de la omnisciencia.

Como Nirgrantha Muni, es decir un asceta desnudo, Majavira practicó de una manera muy escrupulosa diversas clases de austeridades religiosas con el objeto de descubrir la manera de asegurar la felicidad eterna a todos los seres vivos.

La práctica severa de Majavira de penitencias había continuado interrumpidamente a pesar de varias dificultades y torturas, por un período de doce años.

Un ejemplo de estas prácticas, era su meditación, en una postura apropiada, o el ponerse en cuclillas y con sus ojos fijados en la extremidad de la nariz, y la contemplación del Atman, es decir el alma.

Un día, mientras Majavira estaba inmerso en Shukla-Dhyana, es decir, en la meditación pura, en una postura de estar sentado en una losa de piedra, debajo de la sombra de un árbol de Sala, en el bosque conocido como Manohara en la orilla del río Rijukula, cerca de la aldea Jrmbhaka o Jrmbhika, en el reino de Magadha, logró la iluminación espiritual, por la cual obtuvo el cocnocimiento omnisciente.

Este gran acontecimiento ocurrió durante la tarde en el décimo día de la mitad brillante del mes de Vaishakha.

La luna estaba en Hasta y Uttara, correspondiendo a la fecha:

Domingo, 26 de abril, año 557 A.C.

Significa que Nirgrantha Mahavira, era Kevali; es decir poseedor del conocimiento omnisciente después de un período de 12 años, de 5 meses y de 15 días de práctica continua de penitencias.

Mientras Majavira lograba todo esto, él veía el mundo de los dioses, de los hombres, de los animales, y de los seres infernales.

Este hecho ha sido corroborado poe budistas que lo declaran como

el jefe de un grupo religioso dotado de conocimientos ilimitados.

Además, como Kevali, Majvira aseguró Ananta-Chatushtaya, (i) el Arlanta-Jnana infinito, es decir:

Conocimiento infinito,

(ii) el Anuntadarshana, es decir opinión infinita,

(iii) el Ananta-Sukha, es decir dicha infinita,

y (iv) el Ananta-Bala es decir energía infinita.

Por otra parte, Majavira, llegó a ser libre de las cuatro grandes pasiones:

(i) Krodha, es decir cólera,

(ii) Mana, es decir orgullo,

(iii) maya, es decir engaño

y (iv) Molaa es decir avaricia.

Significa que él se convirtió en Vdtaraga, es decir, libre de todas las pasiones.

Así, por soluciones satisfactorias adquiridas, Majavira se conectó con la vida y el universo.

El tenía las respuestas a las preguntas de cualquier alma inquisitiva,

sobre el sentido de la vida, del universo, el alma etc

Obviamente, después de este logro, Majavira se convirtió en un

Tirthankara, es decir un gran guía o maestro espiritual.

Desde épocas anteriores se rendía homenaje a Risabhadeva, el primer Tirthankara.

No hay duda de que el jainismo ya existía antes incluso antes de Vardhmana o de Parsvanath.

El Yajur Veda menciona a tres Thirthankaras:

Rishabha,

Ajitnath

y Aristanemi.

El Bhagavata Purana menciona que Rishabha era el fundador del

Jainismo.

Esto es lo que explica el Dr. S. RADHAKRISHNAN.

Filosofía de la India, Vol. I, P. 287.