Kapil el Sabio

Kapil el Sabio

Había una vez en Kaushambi un sacerdote real llamado Kashyap Shästri que tenía un hijo cuyo nombre era Kapil. Kapil creció en medio del lujo y no le gustaba estudiar por lo que cuando su padre murió el sacerdocio fue tomado por otro brahmin. La madre de Kapil se puso  triste cuando vió esto y pensó, “si solamente mi hijo hubiera estudiado, él habría sido el sacerdote real.” Las lágrimas rodaron por sus mejillas y cuando Kapil la vió le preguntó, ” madre, ¿por qué lloras? ¿qué ha sucedido?

La madre suspiró y dijo, “mi hijo, lamento que no te convirtieras en el sacerdote real. Si hubieras estudiado bien habrías conseguido la posición de tu padre.” Estas palabras conmovieron a Kapil que inmediatamente decidió obtener  una buena educación. Para eso fue a un amigo de su padre en la ciudad de Shrävasti. Su nombre era Indradatta Upädhyäya.

Indradatta era conocido en todo el país por ser un hombre altamente educado y muchos estudiantes venían a él a aprender. Se alegró de que Kapil deseara estudiar y comenzó a enseñarle. Según la práctica de ese tiempo Kapil tenía que conseguir su alimento pidiendo limosna. Eso tomaba demasiado de su tiempo y afectaba sus estudios. Indradatta por lo tanto solicitó a un hombre rico de la ciudad para que lo proveyera de alimento. El hombre arregló para que se le diera su alimento en la casa de Manorama,una joven viuda de un brahmin.

Kapil comenzó a tomar su alimento en la casa de Manorama y ahora podía dedicar su tiempo a su educación. Pero la relación entre los dos lentamente progresó a un mayor acercamiento. Pasado un tiempo Manorama estaba esperando un bebé y comenzó a preocuparse por los gastos de traer otro niño al mundo.  Kapil sabía que el rey le daba dos monedas de oro a la persona que primero le concediera bendiciones por la mañana por lo que decidió ir al palacio temprano por la mañana a conseguir las monedas de oro.  Kapil llegó al día siguiente al palacio por la mañana, pero  otro brahmin se le había adelantado. Kapil llegó a palacio demasiado tarde también al día siguiente. Él lo intentó por ocho días, pero siempre llegaba demasiado tarde. Kapil se sintió muy descontentó por esto y decidíó dormir en el jardín de modo que él pudiera ser el primero en el palacio. De pronto vió la luna en el horizonte y creyendo que era la  salida del sol salió corriendo hacia el palacio. Un policía que patrullaba la calle vio a Kapil corriendo y, sospechando que era un ladrón lo arrestó. Kapil intentó explicarse al guardia de seguridad pero él dijo simplemente, “usted puede contar su historia a su majestad por la mañana.”

Por la mañana Kapil fue llevado a la corte real. Estaba temblando porque nunca había estado en la corte antes. El rey notó el miedo en su cara y pensó que no podía ser un ladrón. El rey le preguntó, “”quién eres? ¿Qué hacías a medianoche?

Kapil contestó humildemente, “su majestad, soy un brahmin y corría para llegar al palacio a conferir bendiciones sobre usted”.

El rey preguntó, “¿por qué tan temprano?”

Kapil dijo, “su majestad, yo he estado intentando conferir mis bendiciones sobre usted durante los ocho días pasados para obtener las dos monedas de oro, y siempre llegaba demasiado tarde. Por eso anoche decidí levantarme muy temprano para ser el primero. Pero eso no funcionó y aquí estoy ante usted como culpable.”

El rey dijo, “has sufrido tanto por solamente dos monedas de oro. Brahmin, estoy satisfecho con tu honestidad y te permito que me pidas cualquier cosa que desees y te lo concederé”

Kapil pidió tiempo para pensar a lo que el rey accedió y él se fue al jardín a pensar.

Ahora Kapil comenzó a pensar, “debo pedir diez monedas de oro

en vez de dos. ¿Pero cuanto tiempo me durarán? Debo pedir cincuenta monedas. Pero ése no será bastante para todo” Él continuó pensando en cantidades más y más grandes hasta que él alcanzó a diez millones de monedas. Incluso pensó que ni eso sería bastante para mantener la prosperidad su vida entera. Él entonces pensó en pedir la mitad del reino y en última instancia el reino entero.

Él pensó repentinamente, “el rey ha sido muy bueno ofreciendo darme lo que deseo. ¿Por qué debo hacerlo desgraciado? Eso no es justo. Si pido la mitad del reino, seré su rival. ¿Por qué debo molestar a la persona que desea ayudarme? ¿Debo entonces pedir diez millones de monedas de oro? ¿Cuál es el uso de tanto dinero? Demasiado dinero trae problemas. Pediré diez mil monedas.” Pero su conciencia no le permitió que  incluso pidiera diez mil. “¿ pedir mil monedas? ¿Cien? ¿Cincuenta? Veinticinco?” Él decidió no pedir otra cosa más de lo que había ido a buscar, dos monedas de oro.

Pero Kapil todavía seguía pensando, “es el deseo lo que hace a uno infeliz. También conduce a la codicia que es la raíz de todos los pecados. Para conseguir librarme de ella no debo pedir nada. “¡Mira adonde me ha conducido mi deseo! Olvidando que que vine aquí para convertirme en un hombre instruído, me he dejado llevar por el deseo hacia la perdición moral para convertirme en un mendigo” Debo estar satisfecho y no pedir nada”

Kapil fue de nuevo al palacio. El rey le preguntó, “Brahmin, ¿qué has decidido pedir?”

Kapil contestó, “su majestad, yo no deseo nada de usted.”

El rey se sorprendió y dijo “¿qué?”

Kapil contestó, “su majestad, el deseo es la raíz de todos los males. Cuanto más consigue uno, más codicioso se vuelve”

El rey dijo, ” reverendo brahmin, no entiend0 lo que quieres decir”

 a lo que Kapil dijo, “Oh rey, ahora yo no necesito nada. El contentarse es la riqueza suprema y soy feliz con eso”

Con estas palabras Kapil se fue con un sentimiento de total desapego y  renunció a la vida mundana.

Preguntas:

1) ¿Quién era Kapil?

2) ¿Qué le sucedió mientras estudiaba?

3) ¿Por qué el policía lo arrestó?

4) ¿Qué le dijo a rey?

5) Por qué Kapil no pidió nada cosa?

6) ¡Cual es la riqueza suprema?