Cap�tulo 14

Preksha Dhayan

Capítulo 14 Preksha Dhyana Reflexión, 

Contemplación Y Concentración Se ha indicado ya que cuando nuestra voluntad supina comienza a despertar del estupor, el dominio del primero está debilitado, y después se ha destruido. La contemplación (anupreksa) de la naturaleza perniciosa del narcótico de los placeres sensual es necesaria mantener la vigilancia y reforzar la energía de la voluntad.

La práctica de la reflexión repetida (bhavana) consolida más lejos la voluntad y la mantiene despierta y alerta. Hemos discutido ya el proceso de desarrollar la capacidad inherente del conocimiento en un capítulo anterior.

Mientras que algunos son capaces de convertirse, esta capacidad despertando su propia voluntad supina, algunos otras necesita la ayuda moral constante de la reflexión de la verdad, según lo experimentada y propuesta por las sabias.

La mente humana tiene la capacidad de proyectarse.

Un objeto de la concentración profunda se puede, por lo tanto, percibir por la proyección.

Una imagen mental de un “sentido puro” se puede observar así por el proceso de la automovil-sugerencia así como el recitado repetido de lemas o de cantar los mantras.

Por ejemplo, uno puede desarrollar progresivamente la pureza del sentido por el recitado del “arham”or “soham”.

El operandi del modo del bhavana, debe generar, contador-vibraciones. Así la práctica de la paciencia, de la humildad, de la honradez y de la alegría genera las vibraciones que revocan los impulsos de la crueldad, del orgullo, del engaño, y de la avaricia respectivamente.

Por lo tanto, la generación de contador-vibraciones es una herramienta positiva para la última extirpación del mal, y establecimiento de la calidad total.

La práctica de la reflexión repetida se puede recurrir a ambos pre así como prácticas de la poste-meditaci’n. La contemplación cuádruple se recomienda como práctica después de la meditacion

(i)    Contemplación del ekatva- “Soledad”.

(ii) Contemplación del anityata-

      (iii) Contemplacion del asarana- “vulnerabilidad”.

      (iv) Contemplación del samsara – “realidad”.

Contemplación de “Soledad” El hombre es el ser social. Su opinión es influenciada constantemente por los ambientes sociales, económicos, políticos y otros. A pesar dede ser sujetado a todas las clases de influencias externas, trascendente  él es “sí mismo” — un individuo solitario.

Protegerse contra el efecto perjudicial de los ambientes uno debe contemplaba con frecuencia en su soledad

Tal contemplación hace a el impacto de las fuerzas externas.

(ii) Contemplación de “Permanecer” Comenzando con la naturaleza frágil y mortal del cuerpo, la contemplación puede revelar la naturaleza transitoria de la existencia física entera.

(iii) Contemplación de la “vulnerabilidad” Buscamos seguridad en abundancia, energía, la producción, el etc. Pero, en realidad, ningunos de éstos son capaces de proporcionar la seguridad trascendental, que es inherente en sus la propia “UNO MISMO”.

La contemplación de su vulnerabilidad, por lo tanto, conduce al desarrollo de su propio mecanismo protector natural.

(iv) Contemplación de la “realidad” metafisicamente nada es absolutamente permanente ni absolutamente que cambia. Solamente el que es “permanente” puede cambiar.

La realidad por la naturaleza, es caracterizada por no el principio del absolutismo de la permanencia a través del cambio.

Nuestra existencia también no es una excepción a esta verdad universal. Somos natos y morimos, y durante la vida experimente los cambios innumerables. La contemplación de esta verdad eterna nos asiste inmenso en nuestra meditación.

Preksa genera vigilancia. Y como la intensidad de la vigilancia aumenta, la capacidad de la concentración también aumenta. La vigilancia y la opinión son importantes en la su propia derecha, pero su eficacia puede ser múltiple creciente sosteniéndolas por períodos ininterrumpidos largos de la concentración.

La mente agitada y vulnerable es incapaz de practicar la meditación profunda. La opinión concentrada ininterrumpida de un solo objeto por un período de cincuenta minutos se puede alcanzar por práctica constante.

Éste es el período ideal de la práctica más acertada de la meditacion. Un médico experimentado puede meditar por incluso períodos más largos recanalizando su opinión.