SIGNIFICACIÓN SOCIAL DE AHIMSA
Ahimsa (No-Violencia).
La No-Violencia: Introducción a sus muchas facetas.
Por Acharya Mahapragya.
SIGNIFICACIÓN SOCIAL DE AHIMSA
Como una religión práctica, el Jainismo ha puesto el énfasis en la observancia de los cinco votos principales y los siete suplementarios por sus seguidores en todas las etapas de la vida. Entre estos doce votos, la posición más fundamental se ha dado al Ahimsa-Vrata, es decir, el voto de Ahimsa, y de el se ha demostrado convincentemente que los cuatro votos principales restantes, Satya, es decir, la abstención de la falsedad, Asteya, es decir, la abstención de robar, Brahmacharya, es decir, la abstención de la no castidad; y Aparigraha, es decir, la abstención de los apegos mundanos, y los los votos suplementarios que consisten en tres Guna-vratas, es decir, votos multiplicativos, y cuatro votos disciplinarios de Siksha-vratas es decir, son manifestaciones de los votos de Ahimsa en una forma u otra.
Además, con el objeto de dar fuerza a la práctica del voto de Ahimsa, los seguidores son (i) recomendar cultivar las diez clases de Dharma, es decir, las virtudes nobles, (ii) comtemplan las doce clases de Anupreksha, es decir, meditaciones, (iii) procurar en la conquista de veinte dos clases de Parishahas, es decir, sufrimientos, y (iv) para observar las seis clases de Bahya Tapa, es decir, austeridades externas y las seis clases de Abhyantara Tapa, es decir, austeridades internas. Además, junto con la fabricación del voto de Ahimsa muy comprensivos y de todo inclusivo en carácter y alcance, el esmero extremo en la práctica real de Ahimsa también se ha abogado fuertemente y con este extremo en la visión los textos Jainas han colocado particularmente las cinco clases de los aticharas, es decir, transgresiones, de cada uno de los doce votos y las han impuesto específicamente sobre los cabezas de familia para evitar estos aticharas para hacer la práctica de Ahimsa tan intachable como sea posible. Por otra parte, aunque las dimensiones teóricas del voto de Ahimsa en todos los aspectos fueron hechas muy de par en par y el esmero extremo fue insistido en la observancia real del voto de Ahimsa, todavía cada precaución para considerar que el voto de Ahimsa se puede poner definitivamente en práctica en la vida de cada día por los seguidores del Jainismo que pertenecen a los cabezas de familia y las etapas ascéticas en vida y para asegurar la factibilidad del voto de Ahimsa muchas prescripciones fueron colocadas en vista de la observancia real de Ahimsa de acuerdo con las capacidades respectivas de cabezas de
familia y de ascetas. Además, la doctrina de Ahimsa no fue confinada a su evitación negativa del aspecto es decir, de lesión, sino que se da importancia al aspecto positivo, es decir, el aumento del bienestar de otros, que es inherente en la doctrina de Ahimsa y por consiguiente de los textos Jainas, da estímulo a la concesión de caridades, ayuda extendida a la organización de las actividades del bienestar para la ventaja de todos los seres vivos, y aboga fuertemente para practicar la tolerancia referente a las otras religiones.
Consecuentemente, en el Jainismo, la doctrina de Ahimsa fue dada como una manifestación de amor universal. De esta manera la contribución mas distintiva del Jainismo consiste en su gran énfasis en la observancia de Ahimsa, es decir, la no-lesión a los seres vivos, por todas las personas al grado máximo posible.
De hecho, la filosofía y las reglas de la conducta colocadas en la religión Jaina se han basado en la fundación sólida de Ahimsa, que tiene, en todas partes y constantemente, a este principio como su conclusión lógica.
Ese es el porqué el Jainismo ha llegado a ser sinónimo con Ahimsa, y a la religión Jaina, se la considera como la religión de Ahimsa.
La significación social de este principio de Ahimsa, es evidente en los hechos, y en los cambios importantes que ocurrieron en la historia cultural de la India, desde la época del Señor Majavira hasta hoy.
Reducción eficaz de la violencia.
Durante el período Védico, se daba muchísima importancia a los sacrificios, con el objeto de asegurar los favores del dios y evitar su cólera. Los sacrificios eran elaborados, complicados y tenían varias restricciones.
Los sacrificios se convirtieron en una característica regular de la vida religiosa de la gente. La característica peculiar de estos sacrificios era que fueron acompañados generalmente por la matanza de animales. Pues los sacrificios eran principalmente sacrificios de animales, e implicaron la práctica de Himsa, es decir, violencia, a un grado considerable.
Junto con esta práctica, el comer carne o la dieta del no-vegetariano era extremadamente popular entre las diversas secciones de la gente. La gente del sistema védico, en general, estaba encariñada con comer carne y prácticamente todas las ceremonias importantes, fueron efectuadas con matanzas de animales.
Las ofrendas de carne fueron hechas con frecuencia a los dioses, y los que intervenían en el culto religioso, como práctica, comían las ofrendas. La carne de animales no era excluída como ofrenda.
Era una costumbre para entretener a un huésped distinguido, darle carne de ciertos animales.
En las ceremonias de bodas, se mataba animales para la alimentación de las personas invitadas.
De hecho, el sacrificio de animales no era solamente opcional, como en el caso de la llegada de un huésped y de una unión, era obligatorio en ciertas ocasiones y ceremonias.
En Sraddhas, es decir, oblación periódica, el sacrificio de animales fue recomendado, como sustancias como el arroz, la cebada, el sésamo, las frutas, etc.
Una vez mas la carne casi fue permitida en Annaprasana, es decir, la primera alimentación de los niños con alimento sólido, y de ellas hasta la muerte y la cremación, sacrificar de animales era necesaria en la mayoría de las ocasiones ceremoniales de la vida.
Contra esta práctica extensa y establecida de comer carne, y el funcionamiento de los ritos pertinentes, el Señor Majavira y sus discípulos doctos lanzaron un ataque vigoroso propagando el principio de Ahimsa, es decir, no-lesión a los seres vivos.
De hecho, en todas sus prédicas, el Señor Majavira y su Acharyas, promovieron la observancia de Ahimsa, porque el principio de Ahimsa es el resultado lógico de la teoría metafísica básica Jaina que todas las almas son potencialmente iguales , por lo tanto, fué afirmado que no se debe hacer a los otros lo que no queremos que otros nos hagan a uno. Puesto que todos los seres vivos tienen alma, el principio de no-lesión de Ahimsa es decir, fue ampliado obviamente para cubrir a todos los seres vivos.
Todas estas prédicas de los textos y de los Acharyas Jainas con respecto a la observancia terminante del principio de Ahimsa al grado máximo posible por cada individuo en sociedad produjeron efectos de gran envergadura en el campo social. La práctica de realizar ritos sacrificatorios, y especialmente la matanza de animales en el momento de los sacrificios descendió considerablemente en desuso.
Semejantemente, matar animales para la caza, los deportes
y los propósitos de la decoración fue reducido grandemente. Además, la matanza de animales y pájaros con objeto del uso de su carne como forma de dieta llegaron a ser lentamente impopulares. De esta manera la lesión a los seres vivos fue reducida grandemente y la práctica de la dieta vegetariana fue adoptada por mucha gente en diversas regiones del país.
El Dr. N. K. Dutta en su libro “Origen y crecimiento de las castas en la India” observó que el: “sacrificio animal era muy común en la Antigua India, por la autoridad de los Vedas, que hizo obligatoria la práctica de sacrificar animales como ofrendas para carne, y la abolición de sacrificios, fué un proceso muy lento, efectuado solamente en una primera etapa por una minoría muy pequeña, la sección intelectual de la gente, y no pudo haber tenido éxito importantes, si el Jainismo y el Budismo no habrían abrumado al país y a la masa de la gente con las enseñanzas de Ahimsa y la ineficacia de ritos sacrificatorios.”
Aceptación de la dignidad de los seres vivos.
Con las prédicas de Ahimsa, los textos y los Acharyas Jainas, acentuaron el hecho básico de que cada ser vivo tiene una santidad y una dignidad propias, y por lo tanto uno debe respetarlos, mientras que uno espera que su propia dignidad sea respetada por otros. Los trabajos sagrados Jainas también acentuaron firmemente que la vida es sagrada independiente de las especies, de las castas, del color, del credo o de la nacionalidad.
Sobre esta base abogaron el principio de “vivir y dejar vivir” y fué aceptado lentamente por la gente.
De esta manera las enseñanzas Jainas convencieron a mucha gente que la práctica de Ahimsa es una virtud individual y colectiva, y demostraron que Ahimsa tiene una fuerza positiva, y es una súplica colectiva.
Para mejorar el comportamiento moral, el Jainismo ha puesto mucho énfasis en la observancia, por los cabezas de familias de la conducta recta que consiste en los doce votos, cinco votos principales conocidos como Anuvratas, y siete votos suplementarios conocidos como Silavratas.
Entre estos doce votos, la primacía se ha asignado al primer voto de Ahimsa, y los votos restantes son también manifestaciones de Ahimsa en una forma u otra.
Se impone a los cabezas de familias que practiquen estos votos en su vida de cada día, con cuidado extremo, para poder evitar los aticharas, es decir, las transgresiones de estos votos.
Significa que la observancia de éstos votos tiene que ser hecha tan intachablemente como sea posible.
Estos votos son obviamente de un gran valor social.
Se podría pensar que estos votos reproducen simplemente el código moral no escrito de las mejores sociedades humanas. También cubren la gama entera de las restricciones penales de las sociedades modernas, de modo que la gente al adoptarlos, evite la transgreción de todos los derechos penales de todos los países.
Por ejemplo, todas las ofensas contra las personas están prohibidas por el voto de Ahimsa, incluso dañar a un animal, está prohibido por éste voto.
Semejantemente, las ofensas contra la propiedad son cubiertas por el voto de Asteya, es decir, no-robar etc.
El voto de Brahmacharya, es el que predica la castidad.
Finalmente, el voto de Aparigraha, es decir, abstención de los apegos mundanos, es el garante verdadero de la pacificación.
En cuanto a las condiciones en la India, se refiere que una observancia de estos cinco votos principales ahorraría al Estado de la India el uso del código penal.
En este tema, Shri. A. B. Latthe, autor bien conocido y líder social, en su libro titulado “Una Introducción al Jainismo” (publicado en A. 1905 D.), demuestra en tablas, como bajo la observancia de los cinco votos principales, es prácticamente equivalente con los principios de moralidad del código penal de la India.
Explicación sobre las tablas.
Este autor establece una serie de comparaciones, y comienza analizando las definiciones de los pecados, y la penitencia de los castigos, y los votos.
No hay pecado a menos que una acción sea determinada por la pasión contra los cinco votos.
Después analiza las transgresiones contra el Estado.
Ofensas contra el ejército y la Marina de guerra.
Ofensas contra la tranquilidad pública.
Ofensas de funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.
Ofensas con respecto a pesos, etc.
Ofensas contra la salud, seguridad etc.
Ofensas contra la religión etc.
Ofensas contra las persona.
El voto del ` Ahimsa ‘ y de sus transgresiones.
Ofensa de difamación.
Intimidación. etc.
Así se afirma que si un hombre observa los cinco votos principales con la evitación de sus transgresiones respectivas, el no tiene miedo al Código Penal de la India.
Por lo tanto, se afirma que el comportamiento moral de las personas mejoraría definitivamente por la observancia regular de estos doce votos, con la evitación de las transgresiones respectivas.
Este autor también explica el siguiente estudio:
Población de presos en 1891. Los separa por sus respectivas religiones, según eran, Hindúes, Musulmanes, Cristianos, Parsis, Judíos, y Jainas.
De estas figuras, Shri. A. B. Latthe (en su libro, “Una Introducción al Jainismo” publicado en A. 1905 D.) ha dado su conclusión que, “La columna anterior demuestra que la conducta de los Jainas está lo mas arriba posible en moralidad.
Las figuras de un informe posteror, es decir, en el año 1901, hay una mejora incluso sobre esto.
Sostiene que, en general, puede comprobarse que el índice de criminalidad entre los Jainas es mucho menor, y que esta frecuencia comparativamente mas baja de incidencia del crimen entre los Jainas se puede atribuir a las reglas de conducta recta basadas en el principio de Ahimsa, según lo prescripto por la religión Jaina.
Así es absolutamente evidente, de que en la historia cultural de la India, la doctrina fundamental de Ahimsa y la observancia real de Ahimsa en todos sus aspectos han sido extremadamente útiles, para lograr cambios sociales deseables, como la reducción de la violencia practicada en diversas actividades, la aceptación de la santidad y la dignidad de todos los seres vivos, y la mejora en el comportamiento moral de la gente.
Esto explica porqué el valor máximo ha sido unido a la doctrina de Ahimsa, por Acharya Subhachandra, en su trabajo famoso Jnanamava en los términos siguientes: “En todas las clases de escrituras jainas, Ahimsa se considera como la marca distintiva de la religión y lo contrario es el pecado, y Ahimsa se mira como la madre de todas las buenas cosas, como el deber de las austeridades, el aprender, el conocimiento religioso, la meditación, la caridad, y los votos de la verdad, la buena conducta etc.”
De esta manera, la posición más alta se ha acordado a la doctrina de Ahimsa en la religión Jaina, y es pertinente observar que este principio de Ahimsa ha sido puesto realmente en práctica por los Jainas durante muchos siglos.
Pues el principio de Ahimsa, impregna la vida de los Jainas, y la cultura de los Jainas se refiere como la cultura de Ahimsa.
Si los Jainas se conocen es por la evolución de la cultura de Ahimsa, puesto que practicaron y propagaron esa cultura a partir de épocas antiguas en la India.
La antigüedad y la continuidad de la cultura de Ahimsa es principalmente debido a los esfuerzos incesantes de los Jainas Acharyas, es decir, santos.
Naturalmente, en los lugares donde los Jainas fueran bastante numerosos, y manejaran una cierta influencia, ellos intentaron difundir la cultura de Ahimsa entre las masas.
Un ejemplo de esta influencia, es que en los estados de Gujarat y de Karnatak, que eran las plazas fuertes de los Jainas, la gente que vive allí son en gran parte vegetarianos.
De hecho, se admite que como resultado de las actividades de los Jainas durante muchos siglos, Ahimsa todavía forma la capa inferior del carácter de la gente de la India en su totalidad.